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Apredizaje Ontológico

El Aprendizaje es la llave que abre nuestra transformación personal y profesional

Dra. Silvina Dubini Coach Ontológico Profesional – Abogada

La propuesta ontológica del lenguaje parte de la interpretación de la realidad y del fenómeno humano, considerando que el lenguaje determina la forma de ser que tenemos.

Todo lo que hacemos, lo que pensamos, la forma como encausamos nuestra vida, se sostiene y depende de la concepción que tenemos de nosotros mismos. 

El ser humano está en constante transformación.

Este pensamiento confronta con el programa metafísico que concibe al SER HUMANO como ser racional, inmutable, indivisible y homogéneo. 

El programa metafísico antiguo tiene sus primeros gérmenes en Parménides, Pitágoras y Sócrates. Pero en rigor se constituye como tal con las filosofías de Platón y de Aristóteles.

Ellas dan lugar a dos variantes diferentes que marcarán el desarrollo histórico posterior del pensamiento occidental. Su origen, por lo tanto, remite a la filosofía griega de la antigüedad. 

Más adelante, sin embargo, el pensamiento teológico cristiano, de raíces muy diferentes a las de la filosofía griega, va a registrar dos puntos de encuentro y convergencia con la metafísica griega. El primero de ellos tiene lugar con San Agustín, en el siglo IV d.C., quién desarrolla una teología cristiana de inspiración platónica. El segundo, sucederá con Santo Tomás de Aquino, el teólogo más destacado de la Cristiandad, quién, en el siglo XIII, desarrolla una teología de inspiración aristotélica. El fin de la Edad Media se caracteriza por el apogeo y la hegemonía que en Occidente alcanza el programa metafísico. En él han confluido ya las dos vertientes principales de la cultura occidental: el pensamiento griego antiguo y la teología cristiana. (1)

El programa metafísico, (cuestionado por Rafael Echeverria en la ontología del lenguaje) afirma que cuando nos encontramos ante la incapacidad de acción los SERES HUMANOS nos decimos, ¿será que soy yo?, ¿es él?, ¿es ella? Llegando a la conclusión que no podemos cambiar lo que pasa, cayendo así en la resignación, cancelando todas las posibilidades de aprendizaje y transformación de nuestro SER. (2)

La mirada ontológica pone foco en la TRANSFORMACIÓN DEL SER, cree que el SER que somos lo podemos crear y transformar ya que estamos en  permanente CAMBIO.

No somos de manera fija e inmutable ya que cambiamos todo el tiempo.

Entonces, si la transformación es tan importante, ¿ Qué es aquello que lo habilita? 

ES NUESTRA CAPACIDAD DE ACCIÓN

El lenguaje es muy importante porque determina nuestra forma de ser. El lenguaje es acción, “los seres humanos somos seres conversacionales”.

El desafío más grande que tenemos en la vida no es conocer al ser que somos sino es construir el ser podemos llegar a ser.

El filósofo Martin Buber en el siglo pasado, desarrolló la Filosofía del Diálogo, que sostiene que somos seres dialógicos, es decir que nos constituimos en las conversaciones en las que participamos. 

Para Buber, existen tres ejes conversacionales y que si logro conocerlas en profundidad voy a poder entrar mucho más adentro en el misterio del alma humana.

Dichos ejes son:

1) Las conversaciones que tengo con los demás (como converso, que les digo, como los escucho);

2) Las conversaciones que yo tengo conmigo mismo ( como me hablo, como me escucho, que me digo, las cosas que no me digo);

3) Las conversaciones que todo ser humano tiene con el misterio de la vida.

Con estos ejes conversacionales descubrimos aspectos que previamente no lográbamos observar. Ahora entendemos, por ejemplo, por qué nos alegramos o nos entristecemos, por qué reiteramos ciertos éxitos y fracasos, etc. Esas tres conversaciones definen la forma central del alma humana y nos muestran quienes somos.

Le conferimos una importancia fundamental a la transformación para la ontología del lenguaje: 

  1. Transformarse uno mismo a través de aprender: esto depende de cada ser humano el lograr ser de una forma diferente.
  2. Transformar el mundo que habitamos: lo llama emprender y se completa si podemos añadir valor al mundo que habitamos, transformarlo, generar obras, dejar huella, todo ello para que nuestra existencia  como seres humanos que somos no haya  sido en vano.

Esos elementos son centrales en la propuesta de la ontología del lenguaje.

Y yendo al plano profesional como abogados que somos, significa que nuestra existencia aporte valor al mundo jurídico.

El sentido de la vida nos conecta con nuestro propósito, en mi caso personal, el de HUMANIZAR LA ABOGACÍA, a través de cada acción que realizo, escuchando a cada persona que viene a buscar la asistencia jurídica, empatizando con ellas, acompañando al justiciable, entre otras, podemos así transformar nuestra la vida y la de otro ser humano.

La Acción y el Comportamiento Humano

El observador y el sistema social.

Ahora bien, existen condicionantes de nuestro comportamiento humano según Rafael Echeverría, ellos pueden ser visibles o invisibles: 

  1. Condicionantes Visibles:

Son aquellos factores fácilmente reconocibles por todos. Accedemos a ellos de manera relativamente espontánea y, una vez mencionados, no tenemos dificultad para reconocer su incidencia en nuestro actuar.

Estos condicionantes incluyen aspectos como el entorno físico, las normas sociales, las estructuras organizativas y las circunstancias concretas en las que nos encontramos.

  1. Condicionantes Invisibles:

Son más sutiles y profundos. No siempre los percibimos conscientemente, pero influyen significativamente en nuestra conducta. Vamos a necesitar que alguien nos inicie en la capacidad para reconocerlos.

Uno de estos condicionantes invisibles es el lenguaje.Echeverría sostiene que el lenguaje crea realidad y nuestras aciones están intrínsecamente ligadas a cómo interpretamos y nos relacionamos con el mundo a través de las palabras.

Otro factor invisible es nuestra interpretación personal. La manera en que interpretamos los acontecimientos y las situaciones afecta directamente neutras acciones y decisiones, a esto lo denomina el observador.

También otro condicionante invisible son los sistemas a los que pertenecemos y hemos pertenecido y la posición que ocupamos en ellos.

El observador:

Es la manera que tenemos de interpretar lo que vemos.

Ante un problema o conflicto jurídico, lo vamos a VER según nuestra capacidad interpretativa y a partir de allí vamos a realizar determinadas ACCIONES y otras van a quedar excluidas y como consecuencia vamos a obtener determinados RESULTADOS.

Ahora bien si modificamos la manera en la que interpretamos ese CONFLICTO JURÍDICO, vamos a reajustar nuestra OBSERVACION y por ende cambiaran nuestras acciones posibles y los RESULTADOS.

Los seres humanos tenemos un punto ciego en la capacidad de observar que está ocupado por el observador que somos y que muchas veces no lo vemos. Esto nos lleva a observar de manera distorsionada ya que no sabemos que lo hacemos desde nuestra mirada (que está dentro de ese punto ciego) y que nos limita nuestra capacidad de acción.

Otra premisa importante es que al ser los SERES HUMANOS seres sociales, muchas veces no sólo hace falta cambiar el observador, sino que hace falta que cambie el sistema al que pertenecemos y para ello la propuesta es que nos convirtamos en líderes capaces de modificar los sistemas sociales de los que formamos parte desarrollando una mirada sistémica.

En conclusión, tanto los condicionantes visibles como los invisibles moldean nuestra conducta, nuestra capacidad de acción y nos acercan o alejan de nuestros sueños y aspiraciones. Es fundamental considerarlos al reflexionar sobre nuestra acción en el mundo.

Se tú el cambio que quieres ver en el mundo. 

Mahatma Grandi

(1)El Carácter del programa metafísico y nuestra confrontación (newfieldconsulting.com)

(2) Lo que hace un coach ontológico es destrabar los obstáculos de la metafísica con relación a la noción de ser inmutable y fíjo y llevarnos a cambiar nuestro ser a través de la transformación.

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